Según los índices de Naciones Unidas, Sierra Leona es uno de los países más pobres del mundo y además cuenta con una distribución de la riqueza bastante desigual. El recurso más importante que tiene son los minerales, también los recursos pesqueros y una agricultura a potenciar. Las infraestructuras sociales y económicas no están desarrolladas, y los numerosos problemas sociales siguen obstaculizando el desarrollo económico, todo ello, con las consecuencias de haber sufrido una cruel guerra civil hace pocos años.
Cerca de dos tercios de la población en edad de trabajar vive de la agricultura de subsistencia. La industria se reduce al procesado de materias primas. La mayor fuente de divisas para el país es la extracción de diamantes y otros minerales en auge, que por otro lado, condujeron a la guerra y a su mantenimiento durante 11 largos años, donde se destruyeron las pocas infraestructuras que había, hospitales, escuelas, casas, arrasaron campos, destrozaron la vida de miles de jóvenes que fueron secuestrados siendo niños y niñas para convertirlos en niños y niñas soldados o esclavas sexuales.
Ya antes del conflicto este país era uno de los más pobres del planeta. Después de ello ha continuado siéndolo. Actualmente, según el PNUD, es su Informe de Desarrollo Humano (IDH) para el 2015, Sierra Leona se encuentra en la posición nº 179 de 188 países que conforman el informe, aunque durante 15 años, se mantuvo el último de la lista en IDH.
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